La Seo

La Catedral de La Seo me cautivó, nada más entrar quedé exhausta.

La fuerza energética que vibra en el lugar… El silencio más hermoso que recuerdo haber experimentado me embargó en éste espacio sagrado...tanto así, que no pude sacar ni una sola fotografía.

Agradezco dicho de paso a todas estas personas que han facilitado estas hermosas imágenes a internet.

Plaza de La Seo, a la derecha Museo de La Ruta de Caesaraugusta

Interior de La Seo

El Museo de los Tapices

El Museo de Tapices del siglo XVI, está instalado en la Sacristía y salas del primer piso de La Seo de Zaragoza. Conserva una colección de sesenta y dos tapices que por su riqueza, calidad, rareza y antigüedad constituye una de las joyas del patrimonio español. 

Tapices del siglo XVI

 ZARAGOZA

Basílica del Pilar junto al río Ebro

Lateral de la Iglesía de La Seo

La Seo

  

Hermosa ciudad construida sobre ruinas de las primeras civilizaciones que habitaron la península Ibérica…

  

Monumentos que simbolizan el paso de las diferentes culturas con las que nos hemos enriquecido en el tiempo.

Puerta del Carmen

Ventanales de La Seo con la fusión de los símbolos islamicos y cristianos

Cuando despega el avión, ya no tienes escapatoria alguna…Esa sensación de abandono, de no control…se convierte en humildad ante tanta magnificencia…Desde el cielo, se ve todo ¡tan chiquito!...En la medida que nos alejábamos…Iba dejando atrás a mi amada tierra, mis seres queridos, los apegos, cultura, costumbres, rutinas y miedos…

Odisea hacia el Corazón...

Este viaje forma parte de un sueño. 

Un reencuentro conmigo misma, y nunca mejor dicho, con el corazón de la madre tierra.

Aragón me dió la Bienvenida y generosamente me ofreció en todo su esplendor: historia, cultura, rencuentros, alegrías, sorpresas, hospitalidad, sencillez, cercanía y por supuesto experimentar la diversidad de medios de locomoción.

Sin olvidar su rica y variada gastronomía, destacando  los ricos jamones de jabugo con dulces tomates salpicados con queso semiduro, y que decir de las tejas almendradas, delicado manjar para el paladar en cualquier momento del día…todo ello amenizado con un buen tinto Montegozo.

La esencia del viaje se adornó con estos complementos, que en su conjunto muy bien podrían guardar semejanza con la tierra canaria, pues en el balance concluí, que al sentirme tan cómoda y a gusto era como estar en casa.