domingo, 30 de septiembre de 2012

Odisea hacia el Corazón...


Este viaje forma parte de un sueño. 

Un reencuentro conmigo misma, y nunca mejor dicho, con el corazón de la madre tierra.

Aragón me dió la Bienvenida y generosamente me ofreció en todo su esplendor: historia, cultura, rencuentros, alegrías, sorpresas, hospitalidad, sencillez, cercanía y por supuesto experimentar la diversidad de medios de locomoción.

Sin olvidar su rica y variada gastronomía, destacando  los ricos jamones de jabugo con dulces tomates salpicados con queso semiduro, y que decir de las tejas almendradas, delicado manjar para el paladar en cualquier momento del día…todo ello amenizado con un buen tinto Montegozo.

La esencia del viaje se adornó con estos complementos, que en su conjunto muy bien podrían guardar semejanza con la tierra canaria, pues en el balance concluí, que al sentirme tan cómoda y a gusto era como estar en casa.