lunes, 1 de octubre de 2012




Cuando despega el avión, ya no tienes escapatoria alguna…Esa sensación de abandono, de no control…se convierte en humildad ante tanta magnificencia…Desde el cielo, se ve todo ¡tan chiquito!...En la medida que nos alejábamos…Iba dejando atrás a mi amada tierra, mis seres queridos, los apegos, cultura, costumbres, rutinas y miedos…

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