Cuando despega el avión, ya no tienes escapatoria alguna…Esa
sensación de abandono, de no control…se convierte en humildad ante tanta magnificencia…Desde
el cielo, se ve todo ¡tan chiquito!...En la medida que nos alejábamos…Iba
dejando atrás a mi amada tierra, mis seres queridos, los apegos, cultura,
costumbres, rutinas y miedos…

No hay comentarios:
Publicar un comentario